En un concepto de vivienda cada vez más automatizada se contemplan también las ventanas inteligentes.
Aplicada a las ventanas inteligentes, la domótica permite la integración de diversas funciones como la seguridad, el ahorro energético y la comunicación en tiempo real.
Para tener una casa siempre fresca y ventilada y al mismo tiempo ahorrar en facturas, los sistemas automatizados nos ayudan.
De hecho es posible decidir abrir y cerrar las ventanas de forma remota con una simple aplicación.
La apertura y cierre de las ventanas se determina en función del clima interior, para tener un ambiente confortable en cualquier momento del día.
A medida que aumenta o disminuye la temperatura interna, los sensores de las ventanas inteligentes entran en acción, favoreciendo así la ventilación natural de los ambientes domésticos.
De la misma forma, tanto las persianas y los parasoles interiores como exteriores se pueden gestionar de forma automática para garantizar el nivel adecuado de luminosidad.
Por ejemplo, en caso de tormentas repentinas simplemente las ventanas y hemos dejado las ventanas abiertas, podemos cerrarlas sin ir a casa.
El calor y los largos veranos pueden convertirse en un problema especialmente de noche. Con la llegada del invierno, que obliga a cerrar las ventanas, no siempre es posible respetar el equilibrio en el interior del apartamento. A menudo, el día se pasa fuera de casa, por lo que resulta difícil garantizar el intercambio de aire.
Basta con colocar los sensores en las ventanas y estas se abrirán o cerrarán según la temperatura interna de la casa o activarán el aire acondicionado, para optimizar el consumo, limitar el desperdicio y asegurar noches tranquilas.
Así la ventilación natural de las estancias de la casa se garantiza mediante sensores especiales que entran en acción cuando la temperatura y la humedad internas aumentan o disminuyen, adaptándose a las condiciones climáticas en estrecha relación con los sistemas de aire acondicionado.
El sistema de control decide si dejar entrar el aire por las ventanas que se abren automáticamente o mediante sistemas de ventilación mecánica, según sean las condiciones internas y externas, siempre para optimizar el consumo.
El mismo sistema también se puede aplicar a las persianas enrollables y los toldos. De esta manera, siempre puede tener la iluminación adecuada en varios momentos del día.
En definitiva, las ventanas inteligentes están diseñadas para establecer la apertura y el cierre de ventanas en función del clima interior, para tener un ambiente confortable en cualquier momento del día.
Mayor seguridad con las ventanas inteligentes
La domótica también nos ayuda a incrementar la seguridad del hogar, evitando el riesgo de intrusiones.
Los sistemas de alarma se pueden conectar a puertas o ventanas, señalando la intrusión de ladrones rompiendo el vidrio o en caso de que las ventanas sean forzadas.
Incluso de forma remota y con el apoyo del smartphone es posible comprobar si hemos cerrado las ventanas antes de salir de casa.
Los sensores de alarma de los sistemas antirrobo se pueden conectar a puertas, ventanas y persianas, señalan la entrada de extraños, además de cualquier rotura de cristales. Además, en el día a día nos aportan información valiosa: si nos vamos y tenemos la duda de que hemos olvidado una ventana abierta, el sistema nos informa y podemos cerrarla sin volver.
La aplicación de sensores en puertas y ventanas se vuelve de vital importancia en el caso de señales de peligro como fugas de gas o incendios: la casa, en ese caso, es realmente inteligente y puede solucionar el problema evitando consecuencias graves.
Cómo la domótica interactúa con las ventanas inteligentes
Los dispositivos diseñados para las persianas ocupan poco espacio, son silenciosos, se bloquean automáticamente en presencia de obstáculos y mantienen la puerta en la posición correcta en caso de viento. Los motores de las persianas se pueden activar mediante un botón en la pared o mediante un mando a distancia. Mediante la aplicación de un sensor, la persiana enrollable es capaz de detectar obstáculos en el umbral o en el umbral de una puerta francesa y, si es necesario, retroceder el movimiento.
Todas las aplicaciones de la tecnología para puertas y ventanas
Persianas eléctricas: Uno de los casos más banales, pero también el más práctico. Poder ir a la cama y automáticamente se cierran todas las persianas! … Y por la mañana se abren sin tener que abrirlas uno a uno.
Puerta blindada: La cerradura puede cerrarse o abrirse automáticamente y puedes saber en cualquier momento y en cualquier lugar si la puerta está abierta o cerrada. Para los más exigentes y con el «presupuesto sin límite» es posible motorizar no solo la cerradura sino toda la puerta.
Ventanas corredizas: imagina que tienes la suerte de tener ventanas enormes, ¿sabes lo pesadas que son para abrirlas? No, no sabes por qué te abre el sistema domótico, por ejemplo por la mañana en verano para desayunar en la terraza .
Pérgolas bioclimáticas: Las lamas que regulan el «bioclima» de estas pérgolas se pueden controlar automáticamente según las condiciones meteorológicas o tu presencia.
Ventanas abatibles: incluso las ventanas pueden abrirse automáticamente, para cambiar el aire en toda la casa o después de que alguien se haya duchado y cerrar después de unos minutos o si empieza a llover.
Mosquiteras: Piensa en la conveniencia de no tener que subir y bajar constantemente las mosquiteras, no tendrás que pensar más en eso.
Puertas de garaje, ventanas de techo, contraventanas, contraventanas, barandillas: Todos estos objetos se pueden integrar en la domótica.